viernes, 10 de abril de 2009

Semana santa 2

El sol de semana santa
cae sobre la tierra
aplastándolo todo,
empujando contra el asfalto
cualquier rastro de viento
y agua,
para hacerlo brotar como vapor
y subir
el calor.

Pareciera un castigo
el calor
pero es una señal.

No es casualidad el silencio,
no es casualidad que todos se vayan
en busca del mar
en busca de olvidar,

la dinámica de semana santa
debe ser una señal.
El que tenga oídos
que oiga.

Santos de semana santa

-

Son los que no
sucumbieron al magnetismo del mar,

los que habitan
las calles como miembros mutilados
olvidados de la dinámica social
religiosa recreativa viciosa.

Los que se toman en serio
la mejenga del viernes santo
y los que en el reino de la sombra
de los árboles,
los miran.

Los que prefieren observar,
atestiguar
antes que participar.

Los que sienten que cada despertar
se parece
a resucitar.