domingo, 1 de julio de 2007

Regina José Galindo

Cipramil

Seguiré aniquilándote cada día

Cada dosis será una bala
te penetrará la carne
romperá tus huesos
doblará tus ansias

Yo veré de cerca como gimes
como sangras
y con un poco de suerte
te veré morir

Entonces abriré la boca
cerraré mis dientes
y regalaré al mundo una sonrisa
en memoria de mi difunta depresión.


Si fuera José

Si fuera José
-sólo José-
no tendría ese pene atrofiado
mis tetas se hundirían
me llenaría de pelos.

No me las cogería a la fuerza
ni las miraría a las nalgas.

Si fuera José sería igual de vulgar
y no me enamoraría de Regina.


La muerte no tiene metáfora

La muerte no tiene metáfora
es simple y clara

dejás de funcionar
te quedás tieso en medio del todo

el reloj
-mientras-
sigue funcionando.

...


Miedo
de parecerte fea
de parecerte tonta
de parererte puta

de parecerte

más que nada
de parecerte

... ... ...


Nunca me canso de insistir en que Regina Galindo es una de las artistas más sólidas de la generación que surgió a mediados de los noventas. Apareció en la escena artística de Guatemala provocando una atención poco usual de parte de los medios al colgarse a diez metros de altura en el puente de correos mientras leía pequeños poemas que posteriormente lanzaba al viento. Tal vez por eso, por ser demasiado joven, por ser considerada una simple instigadora de la opinión pública o un espectáculo circense, sus intenciones siempre han pasado a un segundo plano. Sin embargo pocos conocen lo suficiente o pocos demuestran interés para saber que la obra de Regina no encuentra su materia prima en ardides de choque generacional. (...)

(texto completo en: http://www.literaturaguatemalteca.org/rjgalindo11.htm)

1 comentario:

mont dijo...

de dónde habrá salido regina?